Situado en el Santuario de Bom Jesus, el funicular es conocido como la Fuente de las Lágrimas y es uno de los primeros lugares para visitar mientras está en Braga. Los flancos de esta montaña promoverán una visión de los últimos pasos de la Pasión de Cristo. Este sitio es mantenido por la Hermandad del Bom Jesús del Monte y conecta el santuario al pie de la montaña.
Este es el funicular más antiguo de la Península Ibérica y posee el primer servicio en el mundo a operar un sistema de balance hídrico. El proyecto está escrito por Niklaus Riggenbach, un ingeniero suizo, y fue construido entre 1840 y 1894. Otro aspecto importante de este lugar es la invención del ascensor en sí, que sigue siendo uno de los iconos más influyentes de la ingeniería portuguesa.