La Basílica de los Congregados está ubicada en Braga en la parroquia de San José de San Lázaro, en la ciudad. Esta iglesia fue proyectada por el aclamado arquitecto André Soares, y comenzó a ser construida en el siglo XVI, pero concluida sólo en el siglo XX. Cuando la construcción comenzó en 1703 no había tantas estatuas en el diseño final y también faltaban algunas torres.
Sin embargo, varias partes del edificio se concluyeron en el siglo XX, incluyendo la torre de puesta a tierra. La única razón por la que se creó el ala oeste fue el financiamiento de António Augusto Nogueira da Silva, el cual contrató a Alberto da Silva Bessa, de Vila Nova de Gaia, para completar la construcción. Esta es una de las iglesias más hermosas del país, y las torres finales fueron inspiradas en el monasterio de San Miguel de Refojos.
En 1944, esta iglesia tuvo un pequeño accidente, cuando una avioneta golpeó con una de las alas en la torre naciente (que era la única a la altura) y el piloto, Fernando Sanches Ferreira de Sousa Magalhães, perdió la vida.