La Capilla de San Frutuoso de Montélios es una capilla pre-románica que fue construida en el siglo VII por los visigodos con influencia de la Cruz Griega. El nombre "Montélios" significa pequeña colina (colina pequeña).
La capilla sufrió varias renovaciones durante los siglos, pero su mayor cambio ocurrió en el año 1523 cuando fue incorporada en el Convento de San Francisco. Ernest Korrodi, un arquitecto de renombre, es uno de los responsables de las reparaciones de la pequeña capilla. Sin embargo, su trabajo no se habría hecho hasta el siglo XX.
Esta es una estructura que se convirtió en Monumento Nacional en 1944.